De símbolo O, es un elemento gaseoso ligeramente magnético, incoloro, inodoro e insípido. El oxígeno es el elemento más abundante en la Tierra. Fue descubierto en 1774 por el químico británico Joseph Priestley e independientemente por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele; el químico francés Antoine Laurent de Lavoisier demostró que era un gas elemental realizando sus experimentos clásicos sobre la combustión.
Aplicaciones
Se usan grandes cantidades de oxígeno en los sopletes para soldar a alta temperatura, en los cuales, la mezcla de oxígeno y otro gas produce una llama con una temperatura muy superior a la que se obtiene quemando gases en aire. El oxígeno se le administra a pacientes con problemas respiratorios y también a las personas que vuelan a altitudes elevadas, donde la baja concentración de oxígeno no permite la respiración normal. El aire enriquecido con oxígeno se utiliza para fabricar acero en los hornos de hogar abierto.
Producción de hierro y acero. El oxigeno reacciona exotérmicamente con el carbón de coque para dar CO con liberación de calor, que es necesario para la reducción de los óxidos de hierro por el CO. Se usa oxígeno puro para no malgastar calor en calentar el nitrógeno.
Sopletes: O2 + C2H2 (construcción) O2 + H2 (para cortar y soldar metales) y O2 + metano (para el soplado de vidrio). La temperatura que puede alcanzar va de mayor a menor.
Industria química: producción de TiO2, preparación de óxidos de etileno, gas de síntesis... oxidación del NH3 en la fabricación del HNO3
Creación de atmósfera artificial en hospitales, submarinos y aviones.